“En España, el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros”

En Cataluña, el documental Protestants: la història silenciada se ha emitido en diferentes ciudades del territorio desde su estreno. Hablamos con David Casals, el creador.

Jonatán Soriano

BARCELONA · 22 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 11:00

El periodista David Casals, creador y director del documental. / Jonatán Soriano,
El periodista David Casals, creador y director del documental. / Jonatán Soriano

El documental Protestants: la història silenciada sigue sumando proyecciones en el territorio catalán. Después de su presentación en un acto en Mataró el pasado 16 de noviembre, la película ha vuelto a emitirse este sábado 20 en la Iglesia Protestante de Barcelona-Centro, y lo hace de nuevo este lunes 22 de noviembre en Sabadell. “En todo momento he tenido claro que el tono del documental debía ser periodístico y divulgativo”, explica el creador de la idea original y codirector del documental, David Casals.

Casals proviene de una familia protestante de varias generaciones. Periodista de profesión y miembro de la Primera Iglesia Protestante en Rubí, ha conversado con Protestante Digital sobre su trabajo audiovisual, que produce Clack. “Para llegar de manera fácil al público y ofrecer algo divulgativo e informativo, creo que este documental es una buena fórmula”, explica.

“El documental se dirige al público en general porque su finalidad es divulgativa, pero también pienso que es una forma de reconocer el trabajo de las iglesias protestantes históricas”, dice, y de recordar que el protestantismo “en España tiene más de un siglo y medio de historia”.

“En España, el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros”

Una de las imágenes que aparecen en el documental, de un culto evangélico clandestino. / Archivo Gráfico Digital Evangélico (AGDE).

Pregunta: ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del documental?

Respuesta: Yo soy periodista. En todo momento he tenido claro que el tono del documental debía ser periodístico y divulgativo, pero la historia la conozco porque procedo de una familia que pertenece al mundo protestante desde finales del siglo XIX. Cuando la iglesia evangélica estaba cerrada en Rubí, los cultos se hacían en el comedor de casa de uno de mis bisabuelos, y él pasó una noche en el calabozo por este motivo. A estos cultos había asistido mi abuela materna. Ella falleció en marzo del año 2018 y, precisamente, entonces me di cuenta de que cada vez más tendremos menos testigos de aquella época. Así que me puse en contacto con Joan Salicrú, que es el productor ejecutivo, y la idea le entusiasmó. Visitamos al entonces director de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, y comenzamos los rodajes en otoño del mismo año. En aquel primer momento recogimos el testimonio de doce personas representativas de las diferentes denominaciones presentes en Cataluña. Por un reconocimiento a los pioneros del ecumenismo en el mundo católico, me pareció que también era de justicia contar con el testimonio del capuchino Joan Botam, uno de los impulsores del ecumenismo y el diálogo interreligioso en Cataluña desde la década de 1960 hasta ahora. 

Después buscamos expertos y fotografías de archivo, algo que resultó muy complicado. La pandemia también ha afectado al calendario del proyecto. El último rodaje lo hicimos en verano de 2020, en la iglesia de Asambleas de Hermanos de la calle Terol. Queríamos que el lanzamiento del documental coincidiese con el 150º aniversario del protestantismo en Cataluña, que fue en 2019, pero se ha retrasado hasta ahora. 

P: ¿Por qué hacer ahora un documental sobre la historia del protestantismo?

R: De memoria histórica se habla mucho. Normalmente se habla pensando en partidos y sindicatos. Sin querer, en ningún caso, menospreciar su sufrimiento, hay otros colectivos de los que no se habla tanto y para los que las consecuencias de la dictadura siguen latentes. El hecho de que hasta la década de 1990 no se reconociera la categoría de pastor ha implicado que haya iglesias que se estén hipotecando o vendiendo activos para poder pagar pensiones para sus pastores, a pesar de que hay una sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo que reconoce que deberían cobrar una pensión pública. Hasta hace pocos años, un funeral de Estado tenía que ser católico y el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros, a pesar de que uno de los primeros países a los que llegó la reforma fue España. De hecho, es evidente que desde los inicios del movimiento de la reforma había una voluntad de estar presentes aquí, pese a que el contexto era hostil.

En este sentido, pienso que también es una labor periodística poner el foco en algo de lo que no se habla y que es desconocido. Es cierto que han habido estudiosos que han hablado de este tema. En Cataluña están Josep Lluís Carod-Rovira y el estudio que hizo en su momento Federico Vázquez Osuna. En España está, por ejemplo, Juan Bautista Villar, un profesor de la Universidad de Murcia ya fallecido. Pero para llegar de manera fácil al público y ofrecer algo divulgativo e informativo, creo que este documental es una buena fórmula. 

 

“Desde los inicios del movimiento de la reforma había una voluntad de estar presentes aquí, pese a que el contexto era hostil”.

P: Por el momento estáis recibiendo buenas interacciones.

R: El otro día hicimos una proyección en Mataró. Cuando acabó el pase se me acercó un hombre de unos 80 años que es bautista y que había estado en la iglesia de Badalona y ahora es miembro de la de Premià de Mar. Me dijo que salía en una de las fotografías de archivo que aparecen en el documental. Resultó ser compañero de mili de uno de los entrevistados, y a ambos les hicieron pasar una noche en el calabozo por acudir a un culto evangélico en Melilla, por entonces una reunión no autorizada. Esto fue muy emocionante. 

 

P: Aparte de la intención divulgativa, ¿cuál es el objetivo reflexivo con el documental?

R: Pienso que es de justicia explicar las dificultades que ha tenido el protestantismo en Cataluña fruto de la intolerancia. También es un poco decepcionante cuando a veces leemos en los medios acerca de los “evangelistas”, el “cura o la misa protestante”. Es verdad que hay un desprestigio generalizado del hecho religioso, pero en este sentido se debería tener un poco más de cuidado y de rigor. Y el hecho de que aún se vea el protestantismo como algo extranjero o ajeno a España, influye.

“En España, el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros”

Pinta antiprotestante en la fachada de un templo bautista en Figueres, en 1948. / AGDE.

P: Durante el documental, los entrevistados aluden mucho al término de ‘resistencia’ para referirse al carácter del protestantismo en este país. ¿Esa es la conclusión que queríais transmitir?

R: La realidad del protestantismo hoy día en comparación con la época hasta finales de la década de 1980 es muy distinta. Hablar de la parte actual daría para otro documental. Pero en este hemos querido dar tres ideas. Por una parte, el hecho de que muchos de los entrevistados creen que debería haber algún tipo de reparación, aunque también hay otros que dicen que no esperan nada de este mundo. También recordamos el dato de que el único momento de la historia de España donde todas las religiones han tenido el mismo trato por parte de los poderes públicos es la Segunda República. Y, al final, nos referimos también al dato del 7% de la población catalana identificándose como protestante, extraído del último Barómetro de la religiosidad publicado por la Generalitat. Obviamente, la comunidad [protestante] de la que hablamos no representa el 7% de la población en Cataluña, pero es el último dato que tenemos y nos pareció relevante incluirlo. Así, al espectador también le queda claro que ha habido un crecimiento. 

“En España, el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros”

David Casals, a la derecha, entrevista a Armand Urrútia durante el rodaje del documental. / Cedida.

P: ¿Cómo conecta el documental la dimensión histórica con la actualidad del protestantismo en Cataluña?

R: Como hay tanto desconocimiento sobre lo que es el protestantismo, no podíamos empezar directamente hablando de lo que ocurrió a partir de 1939. Por eso, al principio aparecen una serie de pinceladas históricas, desde el siglo XVI hasta ‘La Gloriosa’, y luego la Segunda República y las dos caras de la Guerra Civil. Del 1939 al 1945 hay una clandestinidad absoluta y una situación de intolerancia que se alarga incluso hasta la muerte de Franco. Tengo documentado que, dos años antes de la muerte del dictador, en 1973, por publicar un artículo en una revista interna diciendo que la Ley de tolerancia religiosa de 1967 es insuficiente, el pastor metodista Enric Capó fue procesado por el tribunal de orden público. Estamos hablando de hace menos de 50 años.

“En España, el protestantismo no es nuevo, ni ha llegado en estos últimos 25 años, sino que es algo con historia”.

Ahora vivimos en un contexto de diversidad y pienso que recordar esta historia nos permite aproximarnos a cuál es una parte más oculta de la historia de Cataluña y del resto de España, y en especial nos ofrece también el ejemplo de cómo no debe gestionarse el pluralismo religioso en una sociedad. En nuestro contexto, hay presencia evangélica desde mediados del siglo XIX. El resto de confesiones son más modernas, y creo que el documental puede tener su contribución para ver cómo no se debe gestionar el pluralismo religioso.

P: Pensando en esto, ¿crees que hay una contribución del protestantismo a la hora de llevar al conjunto de la sociedad a reconocer que hay más confesiones religiosas aparte de la católica romana?

R: Cuando a mediados del siglo XIX se empieza evangelizar, es obvio que las personas de entonces no pretendían únicamente abrir iglesias. Se fundaban también escuelas. Por ejemplo, Francisco Albricias, el fundador de la iglesia a la que asisto, abrió también una escuela, una mutualidad para los obreros, un ateneo republicano, una logia masónica y un semanario. Era un cristianismo muy social y que partía del convencimiento, que ellos consideraban, de que a través de la fe de las iglesias podrían conseguir modernizar el país y acercarlo a Europa. Este es un legado que ha tenido muchas dificultades pero que forma parte de la identidad del pueblo protestante español.

“En España, el protestantismo se sigue viendo como algo extranjero y para extranjeros”

Un grupo de mujeres fotografiadas tras una escuela bíblica en Rubí. En el centro de la imagen aparece la diaconisa Isabel Adams, figura clave para el desarrollo de la obra metodista en Cataluña y Baleares. En la imagen también aparecen las dos abuelas del director del documental. / Primera Església Protestant a Rubí.

P: ¿Tienes alguna expectativa en concreto con el documental para la comunidad protestante y evangélica en España?

R: El documental se dirige al público en general porque su finalidad es divulgativa, pero también pienso que es una forma de reconocer el trabajo de las iglesias protestantes históricas, de los pioneros del ecumenismo y, además, creo que puede ser una manera de explicar que el protestantismo es muy diverso y que, pese a todas las dificultades, en España tiene más de un siglo y medio de historia. No es algo nuevo, ni ha llegado en estos últimos 25 años, sino que es algo con historia. Y, seguramente, si la historia hubiese ido de otra forma, no sabemos si las iglesias evangélicas tendrían ahora una presencia mayor de la que tienen. Es importante saber que a pesar de las adversidades se ha conseguido llegar hasta aquí.

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