Militantes extremistas lamicos mataron a siete cristianos en ataques en Nochebuena en el estado de Borno, en el noreste de Nigeria, y otras dos personas murieron en el estado vecino de Adamawa.

Los residentes de las aldeas de Pemi y Debro, cerca de Chibok, en el estado de Borno, dijeron que los insurgentes eran miembros del grupo extremista islámico Boko Haram, y que los militantes quemaron un edificio de la Iglesia de los Hermanos (EYN) en Pemi. Otros siete fueron secuestrados, y algunos informes apuntan a que cuatro habrían sido ejecutados.

"Siete cristianos fueron asesinados en Pemi, y el edificio de la iglesia de EYN fue arrasado por las llamas”, dijo Awiya Lawan, residente del lugar, a Morning Star News. “Se incendiaron casas, coches y tiendas. Hombres armados de Boko Haram llevaron a cabo estos ataques durante tres horas antes de que los soldados llegaran a la zona a las 9 de la noche”.

Peter Solomon, otro residente de la zona, también dijo que los rebeldes de Boko Haram fuertemente armados, que buscan establecer la sharia (ley islámica) en toda Nigeria, mataron a siete cristianos.

“Los atacantes de Boko Haram destruyeron el edificio de la iglesia de EYN y saquearon alimentos de muchas casas antes de quemar unas 10 casas en Pemi, que se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad de Chibok”, dijo Solomon.

En el estado de Adamawa, el ataque de presuntos militantes de Boko Haram obligó a los cristianos a detener los preparativos navideños y huir a los arbustos para escapar. “La ciudad de Garkida en el estado de Adamawa está bajo un ataque masivo”, explicó Joel Bahago en un mensaje de texto a Morning Star News. “Por favor, orad por nosotros, ya que no es así como planeamos la Navidad”.

Otro residente del área, Rhoda Yadiwutuwa, dijo en un mensaje de texto el día de Navidad que las fuerzas armadas de Nigeria habían repelido a los asaltantes, pero que la mayoría de los residentes seguían escondidos en arbustos y colinas cercanas.

“Lo que sea que Boko Haram planeó contra nosotros fracasó”, dijo Bulu. “Sea lo que sea, seguiremos celebrando la Navidad. Jesús, estamos muy agradecidos este día incluso con la mala experiencia que tuvimos anoche. No tenemos nada que ofrecer como acción de gracias, pero ofrecemos nuestro corazón en profunda súplica a Su Majestad en este día de Navidad”.

Terror en Kaduna

En el centro-norte de Nigeria, una serie de ataques de pastores musulmanes fulani en tres condados del estado sureño de Kaduna a principios de este mes mató a 33 cristianos, destruyó 18 casas y desplazó a más de 2.500 personas, dijeron líderes cristianos a Morning Star News.

El 17 de diciembre en el condado de Zangon-Kataf, los fulani mataron al menos a 10 cristianos en la aldea de Goran Gan y destruyeron 18 casas, y el 21 de diciembre mataron a otras tres en las aldeas de Ungwan Jatau y Ungwan Gimba.

Sule Tinat Bodam, secretaria general de la Asociación de Desarrollo Comunitario Atyap y líder de la comunidad cristiana en Zangon-Kataf, confirmó los ataques.

“El 17 de diciembre, la comunidad de Gora Gan fue atacada por hombres armados que se sospechaba que eran milicias Fulani en motocicletas”, dijo Bodam. “El ataque dejó más de siete muertos y más de 17 casas fueron incendiadas. La familia Sheyin fue arrasada casi por completo por los atacantes”.

También en el condado de Zangon-Kataf, el 19 de diciembre, los fulani mataron a cuatro cristianos en otras cuatro aldeas: Ungwan Gaiya, Ungwan Gimba, Ungwan Makama y Apimbu, según el comisionado del Ministerio de Seguridad Interior y Asuntos del Interior del estado, Samuel Aruwan.

En el condado de Chikun, mataron a siete cristianos e hirieron a cuatro en la aldea de Gbaja y mataron a dos cristianos más en Ungwan Gwaiva, dijeron fuentes del área.

En el condado de Kajuru, mataron a tres cristianos en la aldea de Kujeni el martes (22 de diciembre), dijeron las fuentes.

Secuestros

El reverendo Ali Buba Lamido, arzobispo de la provincia de Kaduna de la Iglesia Anglicana de Nigeria, emitió un comunicado el jueves (24 de diciembre) expresando su preocupación por los secuestros que han acompañado a los ataques.

“El secuestro está a la orden del día ya que estos secuestradores ingresan a las casas y las raptan sin ninguna resistencia o desafío de los agentes de seguridad”, dijo Lamido. “Muchas personas han sido secuestradas y se pagaron muchos millones de nairas como rescate. Los rehenes fueron sometidos a condiciones deshumanizantes y experiencias traumatizantes. Algunos familiares de los secuestrados fueron disparados mientras intentaban escapar de los secuestradores”.

El pasado 10 de diciembre, la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, emitió un comunicado pidiendo una mayor investigación de los crímenes de lesa humanidad en Nigeria, donde durante el año 2020 la violencia hacia los cristianos se ha incrementado.