Los países ricos acaparan las vacunas de Covid-19 y los pobres luchan por acceder a ellas

En Reino Unido ya se ha comenzado a administrar vacunas, pero el 90% de la población de los países con bajos ingresos no podrá acceder a ellas hasta 2022.

Redacción PD

Evangelical Focus · BRUSELAS · 14 DE DICIEMBRE DE 2020 · 12:00

Diferentes ONG denuncian que hasta 67 países podrían no fenecer acceso a vacunar ni siquiera a su personal sanitario y su población de riesgo. / <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@schluditsch?utm_source=unsplash&utm_medium=referral&utm_content=creditCopyText">Daniel Schludi</a>, Unsplash CC,
Diferentes ONG denuncian que hasta 67 países podrían no fenecer acceso a vacunar ni siquiera a su personal sanitario y su población de riesgo. / Daniel Schludi, Unsplash CC

Los países ricos están acaparando las vacunas de la Covid-19 mientras solo 1 de cada 10 personas en los 67 países más pobres del planeta tendrán acceso a ella en 2021, según aseguran diferentes ONG. Un grupo de entidades, la ‘People’s Vaccine Alliance’ (Alianza de Vacunas del Pueblo), entre las que se encuentran Oxfam y Amnistía Internacional, ha denunciado que algunos países ricos, que representan al 14% de la población mundial, han adquirido el 53% de las dosis disponibles. 

Estas “naciones prósperas han comprado suficientes dosis para vacunar a sus poblaciones cerca de tres veces antes de que acabe 2021”, denuncian las entidades, según las cuales, los países más ricos han comprado el 100% de las unidades de la vacuna de Moderna y el 96% de las de Pfizer BioNTech. “En contraste, Oxford/AstraZeneca se ha comprometido a proveer el 64% de sus dosis a las personas en países en vías de desarrollo”, señalan. Sin embargo, remarcan, “una compañía sola no puede esperar suplir al mundo entero, y solo el intercambio abierto de tecnología entre los fabricantes de las vacunas puede hacerlo posible”. 

La previsión general es que solo el 18% de la población mundial estaría vacunada a finales de 2021 si nada cambia. Mientras tanto, países como Kenya, Birmania, Nigeria, Pakistán o Ucrania habrán administrado 1,5 millones de dosis entre todos ellos.

El grupo de entidades, también pide a los gobiernos que “hagan todo lo que esté de su mano para asegurar que las vacunas de la Covid-19 sean un bien público, gratuitas para el público y distribuidas de forma justa en base a la necesidad”. “Los países ricos tienen unas obligaciones claras en cuanto a derechos humanos, no solo a la hora de abstenerse de acciones que podrían perjudicar el acceso de todas las personas a la vacuna, sino también para cooperar y proveer asistencia a los países que la necesiten”, ha subrayado un representante de Amnistía Internacional. 

Mientras los países ricos tienen suficientes dosis para vacunar a sus poblaciones cerca de tres veces, dicen las ONG, otros “países no tienen ni siquiera suficiente para alcanzar a los sanitarios y a las personas de riesgo”. Un representante de Frontline Aids ha añadido que “necesitamos dejar de lado los intereses de la industria farmacéutica durante este tiempo de pandemia, para salvar tanto a la humanidad como a la economía”.

Algunas voces cristianas ya han subrayado previamente la necesidad de “no pensar en la vacuna como una forma de protección individual” y afrontar “el dilema importante de cómo realizar la distribución de la vacuna a nivel internacional”. Ahora, en Europa un amplio grupo de sindicatos de sanitarios, ONG, grupos de activistas, estudiantes y asociaciones de expertos de la salud han lanzado una Iniciativa Ciudadana Europea para una vacuna popular. “La iniciativa permitirá a los ciudadanos europeos introducir propuestas legislativas si consiguen un millón de firmas”, dicen.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Sociedad - Los países ricos acaparan las vacunas de Covid-19 y los pobres luchan por acceder a ellas