“Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”

Alianza Solidaria busca poner en marcha un proyecto de aulas digitales para frenar la deserción escolar en los niños de familias vulnerables en Latinoamérica.

Redacción PD

BARCELONA · 30 DE NOVIEMBRE DE 2021 · 10:00

Una profesora imparte clase a unos alumnos que no cuentan con ordenador. / Alianza Solidaria, cedida.,
Una profesora imparte clase a unos alumnos que no cuentan con ordenador. / Alianza Solidaria, cedida.

Uno de los ámbitos en los que más se puede evidenciar que la pandemia no ha afectado de igual manera a todos los continentes es en el estado de la educación. En marzo de este año, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), advertía de que hasta 24 millones de niños y jóvenes podrían abandonar sus estudios, y que más de 100 millones de niños caerán por debajo del nivel mínimo de competencia en lectura por causa del cierre de escuelas. La gran mayoría de ellos en las regiones del sur y del este globales.

En Latinoamérica, un informe de la misma institución publicado en septiembre de 2020 mostraba que el 97% de los estudiantes de la zona se habían visto privados de su escolaridad normal, y que 137 millones de niños habían perdido un promedio de 174 días lectivos. Unas cifras que, según UNESCO, podrían costarle al territorio hasta 1.200 millones de dólares en ingresos eventuales. 

“En Latinoamérica, económicamente, el impacto ha sido terrible. Tanto que, en relación a la lucha contra la pobreza, podemos decir que todos los países han retrocedido a la situación que tenían hace 20 años en un solo año. Cuanto peor era la situación de partida, peor ha sido el impacto. La tasa de pobreza se ha incrementado una media de 11 puntos en todos los países. La tasa de desempleo se triplicó solo en el primer trimestre de la pandemia. Toda esta tensión ha recaído sobre los niños. Estamos hablando entonces, no solo de que muchos niños se están yendo a la cama sin comer, sino que los niños están sufriendo serios problemas emocionales porque están viviendo en hogares rotos”, explica Francisca Capa, presidenta de Alianza Solidaria. La organización impulsa ahora un proyecto de aulas digitales para frenar la deserción escolar entre las familias más vulnerables de la región latinoamericana. 

“Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”

Una alumna escucha las clases a distancia desde su casa, através de una radio y reproductor de CD. / Alianza Solidaria, cedida.

La falta de acceso a la tecnología potencia la deserción escolar

Según la UNESCO, cerca de un tercio de la población escolar mundial (463 millones de alumnos) no tiene acceso al aprendizaje a distancia. Esto afecta sobre todo a regiones como el sudeste asiático o Latinoamérica. “Las clases se suspendieron y se pasó a la educación virtual de la noche a la mañana. Aunque cada país destinó recursos para digitalizar la educación, la cobertura de estas ayudas no llegó a los más necesitados. La realidad fue que ni la mayoría de los centros escolares, ni la mayoría de las familias, especialmente las más vulnerables, pudieron acceder plenamente a este tipo de educación”, asegura Capa. 

“De hecho, los trámites para acceder a ciertas ayudas tenían que hacerse de forma virtual lo que limitó en gran manera el acceso a ellas. Fue el caso de las familias de los niños de los colegios con los que colaboramos, quiénes acudieron a los centros a solicitar ayuda a los responsables para tramitarlas. También se ofrecieron Tarjetas SIM con datos, pero las familias no contaban con dispositivos. Y en el caso de zonas indígenas, no tenían acceso a este tipo de educación porque no había cobertura de internet en su zona. Las ayudas fueron diversas, pero debido a las características de la población más vulnerable, éstas no tuvieron el impacto esperado”, añade la presidenta de Alianza Solidaria.

“Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”

Son muchas las familias en situación de vulnerabilidad en Latinoamérica que no cuentan con acceso a dispositivos electrónicos para seguir la educación a distancia. / Alianza Solidaria, Cedida.

El rápido cambio del método presencial a la educación virtual que muchos países han establecido no ha dejado poco margen de adaptación únicamente a las familias en situación de vulnerabilidad, sino que tampoco las escuelas ni los profesores han podido amoldar adecuadamente su actividad a las circunstancias. Por lo que, alertan desde Alianza Solidaria, “muchos niños de familias vulnerables están en serio riesgo de deserción escolar”. “Esto se debe a muchos factores: por un lado, no hay clases presenciales; por otro, los centros escolares no tienen los medios suficientes para impartir clases virtuales y los niños no tienen los medios para acceder a este tipo de educación; además, los padres no tienen ni las habilidades, ni la formación para acompañar a sus hijos en esta nueva modalidad”, subraya Capa.

La consecuencia de todo ello, remarca, es que “los padres piensan que los niños estarían mejor trabajando, aportando algo al hogar”. “Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él, aunque dentro de un tiempo se retomen las clases presenciales”, alerta.

“Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”

Muchos profesores tampoco cuentan con el soporte electrónico necesaria para adaptar sus métodos de enseñanza. / Alianza Solidaria, Cedida.

Un proyecto para volver a conectar con la educación

Con ‘Conectando’, Alianza Solidaria busca “mantener a los niños conectados con la nueva educación”. “Queremos dotar, a los colegios con los que estamos trabajando, de salas de informática, así como en los barrios donde están localizados los clubes infantiles, con el fin de capacitarles en el manejo de las herramientas digitales, que son el lenguaje del futuro y necesarias para avanzar en su educación”, apunta Capa.

“Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”

Un grupo de alumnos retomando las clases en modalidad semipresencial. / Alianza Solidaria, Cedida.

Con el proyecto se habilitarían espacios adaptados a las nuevas exigencias tecnológicas en seis colegios, instalando un aula dotada de ordenadores en cada centro. Además, también equiparía con una de estas salas a cada uno de los clubes infantiles con los que colabora la ONG. En total, desde Alianza Solidaria calculan que hasta 1.130 niños y niñas podrían acceder a dispositivos electrónicos para continuar con su educación gracias al proyecto. “La finalidad primordial de este proyecto es luchar contra la deserción escolar. Queremos intentar que los niños permanezcan escolarizados y adquieran las habilidades necesarias para desenvolverse en los desafíos que les traerá el futuro”, explica Capa.

 “Además, estas aulas dispondrán de personal voluntario capacitado que  acompañe a los niños en este tipo de enseñanza. Pero no sólo pretendemos abrir estas aulas, con sus voluntarios, para beneficio de nuestros niños, sino que estarán abiertas también a los niños de la zona que lo necesiten”, subraya.  

Desde Alianza Solidaria insisten en que “este tipo de educación virtual ha venido para quedarse”, y aseguran que es necesario crear “las condiciones para que los niños en situación de vulnerabilidad puedan acceder a ella”. Si no, advierten, “serán generaciones perdidas de niños que ya no tendrán la posibilidad de mejorar su futuro, o lo tendrán peor que sus padres”.

Puedes consultar toda la información sobre este proyecto y también la manera de colaborar en la web de Alianza Solidaria.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Sociedad - “Lo trágico de esta situación es que los alumnos que salgan del sistema educativo ahora, ya no volverán a él”