Correr a ras de tierra es fácil

Las razones que nos llevan a no alzar el vuelo son débiles, las engordamos para hacerlas tan fuertes que nos invalidan.

11 DE SEPTIEMBRE DE 2020 · 11:50

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Imagen de Ian Cumming en Unsplash.

Divisar el hermoso valle y desear correr a ras de tierra es fácil pero, aunque nos sintamos a gusto, este viaje no nos hace alcanzar el cielo, nos limita. Más que hacer de nosotros un lucero, nos estrella.

Puede ser que juzguemos a los que han conseguido la manera de volar alto, a los que han puesto sus miras hacia arriba, hacia otros paisajes estelares, parecen querer desafiar la gravedad del sistema que les atrapa. 

Los optimistas van sin temor a contracorriente y eso nunca está bien visto. Se les desea con sorna buen viaje con la intención de que no regresen a nuestra vida. Los logros ajenos molestan. Sin embargo, han decidido correr el riesgo. Son amos de sí mismos. Han tenido un deseo que les empuja con fuerza. Han tomado un camino desafiante que preocupa a los de vuelo raso.

Al ver su decidida valentía nos acobardamos. Vemos nuestra poca mimbre para hacer lo mismo y reconocemos nuestro poco valor. Las dudas atan los avances. Sin embargo, ver en ellos el amplio despliegue de sus alas nos obliga a pensar, o a temblar. Para nada queremos cuestionar nuestro presente, nuestra zona de confort. Preferimos verlos alejarse con sus méritos adquiridos y sus propósitos para el futuro. Comprobamos que con la distancia cada vez nos parecen más pequeños, o más iguales a nosotros.

Divisar el hermoso valle y correr a ras de tierra es fácil; es transitar el camino ancho y llano que no nos dará complicaciones.

Cada uno es libre para elegir el destino de su vuelo. Hallemos la manera de atrevernos, de acertar y romper con lo que nos parece imposible. Recordemos que para transitar este mundo es necesario alzarse muchas veces. Si no podemos hacerlo solos pidamos ayuda a  los que ya han experimentado la pérdida del miedo y emprendamos la búsqueda de la sabiduría, del entendimiento.

Las razones que nos llevan a no alzar el vuelo son débiles, las engordamos para hacerlas tan fuertes que nos invalidan. Tenemos que desprendernos de múltiples prejuicios. Nos ayudarán la fe y la razón. Libertad tenemos porque a libertad fuimos llamados, quizá simplemente falte voluntad. Volar de esperanza en esperanza nos libera.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - Correr a ras de tierra es fácil