Los ataques violentos a lugares de culto o personas por motivo de su fe descendieron en España en 2020. Así lo refleja el informe del Observatorio para la libertad religiosa y de conciencia en su informe anual, publicado este 22 de septiembre, que registra un total de 36 ataques en estas categorías, mientras que en 2019 se registraron 58.

La asociación valora que, en general, los ataques a la libertad religiosa han aumentado un 37% en España, siendo la religión cristiana “la más atacada, una vez más”. Además señalan a los partidos que gobiernan (PSOE, Podemos e IU) como los “que más vulneran la libertad religiosa”.

El informe incluye varias de las medidas aplicadas a los lugares de culto durante la pandemia por parte de las autoridades, considerando un total de 45 casos: “límite excesivo de reducción de aforo en lugares de culto, supresión de actos religiosos, etcétera”.

“La libertad religiosa es un derecho fundamental. Pero parece que algunos políticos han aprovechado la pandemia para intentar coartarla”, expone María García, presidenta de la asociación.

El Observatorio para la libertad religiosa y de conciencia es una asociación civil fundada en 2006 que “defiende el derecho de los ciudadanos a participar en la vida pública sin ser difamados o discriminados por sus convicciones morales y religiosas”. Esta organización forma parte de la Comisión de Seguimiento del Plan de lucha contra los delitos de odio, dependiente del Ministerio del Interior.

Según explica la entidad, el informe recoge los ataques a la libertad religiosa en España en 2020, a partir de los datos aportados por medios de comunicación, organismos oficiales y las contribuciones realizadas por socios y colaboradores, debidamente contrastados.

Aumento del “laicismo beligerante” y “escarnio a la religión”

En total, el informe registra 240 ataques, los cuales se reparten en cinco categorías, siendo los más abundantes los considerados como “laicismo beligerante”, con 121 casos. Entre ellos, el informe señala varias limitaciones establecidas a la práctica del culto por el covid, las peticiones de distintos partidos políticos y representantes parlamentarios de eliminar la asignatura de religión de las escuelas, la ridiculización de símbolos cristianos en fiestas, las críticas a los políticos que participan en procesiones, la amenaza a los benedictinos de tener que abandonar el Valle de los Caídos, la petición de eliminar el delito de ofensa a los sentimientos religiosos, o la suspensión del Congreso que Asambleas de Dios organizaba en marzo de 2020.

La siguiente categoría con más casos en el informe es la referida al “escarnio a la religión”, categoría donde se apuntan 70 casos, entre los cuales se pueden encontrar artículos de prensa en contra de la asignatura de religión, pintadas antisemitas, mofas a católicos en televisión o montajes burlescos de símbolos religiosos.

De mayor gravedad son los identificados como vejaciones a creyentes, de los que se registran 13 casos en 2020, entre ellos las palabras de Fernando Simón señalando a un grupo evangélico de ser origen de un brote de coronavirus en marzo de 2020, diversos artículos insultando a obispos o representantes religiosos, o la expulsión de una estudiante de enfermería de sus prácticas por vestir el hiyab.

34 ataques a lugares de culto y símbolos religiosos

A continuación se registran los ataques a lugares de culto, siendo 34 a lo largo del año. Aquí se incluyen muchos casos de pintadas en fachadas, deterioro de lugares de culto con pintura o el derribo de símbolos religiosos. Se anota el caso de la Iglesia Evangélica Nueva Vida en Santander, que el 25 de diciembre encontró ratas muertas y carteles ofensivos en su lugar de culto.

La categoría de mayor gravedad se refiere a los ataques de violencia física contra creyentes, donde aparecen dos casos relacionados con la confesión católica: el apedreamiento de costaleros en Ceuta durante un ensayo de la procesión, y el apuñalamiento de un sacerdote en Madrid.

El informe completo se puede consultar aquí.